Esto es cuando los pulmones se llenan de agua en su tejido, lo cual puede producir dificultad respiratoria. Puede darse por múltiples causas, las cuales en la mayoría de veces pueden originarse por problemas del corazón como un infarto, falla cardíaca o incluso por enfermedades autoinmunes (en donde las células de defensa del cuerpo pueden atacar al mismo cuerpo), entre otras.