Existen varios exámenes que pueden determinar la calidad de la coagulación y circulación de la sangre en una persona. Unos pueden ser tan sencillos como la toma de tensión arterial o la saturación de oxígeno en la sangre, ambos son parte de los signos vitales que se toman en la consulta de medicina general y ayudan a determinar la perfusión de los órganos del cuerpo. Por otra parte existen exámenes en sangre que miden la coagulación (PT, PTT, INR) los cuales pueden ser ordenados por el médico general dependiendo del diagnóstico que se esté buscando. Finalmente, si se sospecha que hay mala circulación en un miembro particular existen imágenes de ultrasonido que permitirán determinar que tan bien está circulando la sangre hacia ese miembro.