La alergia a la proteína de la leche de la vaca puede manifestarse como una enteropatía sensible a la proteina de la leche en la que hay una pérdida entérica de proteínas a la luz intestinal, una alteración no que sucede en determinadas enfermedades gastrointestinales y sistémicas. Al tener la alfa-1-antitripsina una aproximación al peso molecular de la albúmina (proteína) su determinación de alfa-1-antitripsina fecal y mejor aún el aclaramiento de alfa-1-antitripsina pueden ser indicativos de la pérdida de las proteínas a través de los intestinos.