El acné es una condición inflamatoria multifactorial, puede estar desencadenada por situaciones de estrés, alteraciones hormonales, estilos de vida poco saludables o también puede ser signo de otra enfermedad. Existen diversas alternativas para el tratamiento tópico del acné, entre las que se encuentran los retinoides y los antimicrobianos tópicos. Otro tipo de medicamentos útiles en el tratamiento sistémico del acné son algunos antibióticos, la doxiciclina, la minociclina y la dapsona. En casos más severos, se podría utilizar isotretinoina. Tu médico te ayudará a elegir el que mejor se ajuste a ti dependiendo de los hallazgos al examinarte y de la severidad de tu acné. Recuerda que la higiene es muy importante para que las lesiones producidas por el acné no se infecten y dejen cicatrices.