Sí, es completamente normal sentir debilidad después de hacer una actividad física, en especial si se trata algún ejercicio intenso y prolongado. Con el ejercicio gastamos energía y es normal que el cuerpo nos pida reponerla posteriormente lo cual se logra con el descanso. Pero no te preocupes a medida que se establece una rutina y el ejercicio se hace frecuente, el cuerpo se acondiciona y va adquiriendo resistencia física, esto quiere decir que cada vez te vas a sentir menos débil y tu cuerpo se recuperará más fácil después de cada ejercicio. Recuerda que siempre debes tomar abundante agua durante el ejercicio, realizar ejercicios de estiramiento y calentamiento antes y después de realizar deportes y tener una adecuada alimentación.