Para evitar los gases lo más importante es identificar que alimentos los podrían estar causando y realizar cambios en la dieta. Evita comidas muy abundantes en las noches, evita alimentos que generan gases como los granos, el coliflor, lechuga, repollo, bebidas con gas, comidas picantes o muy condimentadas. Aumenta el consumo de agua, frutas y verduras. Si los síntomas persisten o son muy molestos debes acudir a valoración médica presencial para determinar si es necesario el inicio de medicación.