La presión arterial depende de la frecuencia cardíaca, la cual varia durante el día, ante actividades que demandan mayor energía como bañarse o vestirse aumentan los latidos cardiacos y con esto las cifras de la tensión arterial. Si está por encima de 140/90 mmHg , se acompaña de dolor de cabeza , intolerancia al calor o limitación para el habla o cambios de visión , es un signo de alarma para acudir a valoración presencial .