Los protocolos más recientes en trombosis venosa recomiendan que la anticoagulación se sostenga por 3 meses para los pacientes que han sufrido un tromboembolismo pulmonar y que se extienda de 6 a 12 meses sólo para que aquellas personas que tengan otras enfermedades que aumenten el riesgo de que vuelva a suceder o para aquellos que lo tuvieron inicialmente sin ninguna causa aparente. En su caso, usted es un paciente joven sin ningún riesgo adicional y su evento inicial sí tuvo una causa directa que fue la falta de movilidad por la lesión de rodilla. Tenga en cuenta que la razón para mantener a los pacientes anticoagulados sólo mientras sea necesario es porque estos medicamentos aumentan el riesgo de sangrados y hemorragias severas, por lo anterior, si su médico neumólogo ha determinado que se encuentra libre de riesgo, no necesita más que la antiagregación que le ofrece la aspirineta y controles períodicos con su médico de cabecera. No sería necesario que continúe anticoagulado.