No es cierto.
Hay una consideración y es que el ejercicio aumentaría la producción de un factor de la coagulación (VIII), pero al día de hoy no hay ninguna muestra científica que dicho aumento sea considerado como un riesgo (y es considerado un riesgo bajo) para la aparición de un nuevo episodio embólico. Además, sí se sabe que el ejercicio permite la aparición de un estado anti-inflamatorio, produciendo moléculas que regulan el nivel de inflamación, como es un estado trambótico donde muchas moléculas trombóticas motivan la coagulación de la sangre. Por otra parte se considera que mantenerse activo - parte del ejercicio lo es - y mantener un peso adecuado es necesario ya que este evite la aparición de dos factores para que haya un nuevo episodio de tromboembolismo (sobrepeso/obesidad, largos períodos sin moverse e inflamación).
En conclusión le recomendamos seguir con su ejercicio, si es posible hacerlo junto a un profesional o recomendado con un profesional de la salud para evitar cualquier tipo de lesiones. Además de continuar su manejo antiagregado y acudir a las citas de control.
Recuerde que en caso de endurecimiento súbito de la pierna, o dolor súbito de alguna extremidad inferior, cambio de color, dificultad súbita para respirar o fiebre deberá dirigirse inmediatamente a un centro de urgencias.
No dude en contactarnos nuevamente si requiere de otras informaciones o si tiene otras dudas. Estaremos pendientes.
Le deseamos un buen día.
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