Usted puede conseguir que su bebé se acostumbre a otra posición de dormir acomodándole con almohadas y sábanas mientras se va adaptando. Los cambios que usted describe en la cabeza del bebé son frecuentes a su edad debido a que el tejido es muy sensible a la presión que se le aplica, o en este caso a la posición en la que el bebé descansa durante el sueño. Trate de implementar este nuevo hábito al dormir, y no debe preocuparse por que esto sea algo permanente debido a que a medida que van creciendo, los huesos del cráneo se irán endureciendo y tomando la forma adecuada.