Puede deberse a determinadas épocas fisiológicas de la vida sexual o puede presentarse propiamente como una patología, unas veces secundaria a un proceso orgánico conocido y otras sin patología asociada. Debes estar atenta a otros síntomas tales como inflamación, enrojecimiento y salida de secreciones a través del pezón, de los cuales al presentar debes acudir con tu medico.