Las adenopatías cervicales se identifican al palpar el cuello, dependiendo de la causa pueden sentirse como unas bolitas dolorosas o no en distintas regiones del cuello, en pocas ocasiones se pueden identificar a simple vista, esto sólo sucede cuando son muy grandes. Las causas pueden variar desde un proceso infeccioso sencillo que está ocurriendo en las zonas cercanas como un cuadro gripal, una infección de garganta, hasta enfermedades más complejas como masas que pueden ser malignas o benignas, o simplemente por cambios degenerativos producto del envejecimiento.
En cualquier caso, las adenopatías deben ser valoradas por un médico que, si al palparlas, encuentra algún signo de malignidad debe solicitar una imagen como un ultrasonido para ver las características de los ganglios, y si no encuentra nada maligno, seguirlas evaluando periódicamente a ver si presentan algún cambio. Si usted todavía las tiene, asegúrese de que sean examinadas en su próxima consulta con el médico general para determinar si necesita una imagen adicional.
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