La primera medida en los niños es precisamente lo que está haciendo, hidratar a libre demanda. Los medicamentos antieméticos (que limitan el vómito) deben formularse por el médico si así lo considera pertinente, y así mismo debe administrarse de preferencia en el ámbito intrahospitalario. Si el niño persiste con vómito inclusive de líquidos, es decir no tolera la vía oral, es un signo de alarma para consultar a urgencias. Sin embargo sería ideal llevar al paciente al médico para determinar si se encuentra deshidratado, la causa del vomito y la dosis que el paciente requiere de sales de rehidratación oral ya que este varía según el peso. Por el momento continúe hidratando al paciente con sales de rehidratación oral y evite la autoformación de medicamentos.