El herpes labial, comúnmente llamado fuego, es causado por el virus del herpes simple y es una infección de tipo viral de la piel o de la mucosa. El herpes es muy contagioso ya sea por vía directa (besos, saliva) o indirecta mediante el uso de elementos contaminados como cepillos dentales, vasos, máquinas de afeitar, toallas, entre otras, y no existe manera de prevenirlo ya que estos una vez se contagien pueden aparecer ante situaciones de estrés, el cansancio, la ingesta de licor, exposiciones a rayos solares (calor en general), durante o posterior a un proceso febril e incluso un descenso en las defensas del organismo.