Es importante en este caso establecer horarios regulares para la alimentación y que está se haga siempre idealmente en la mesa junto con el grupo familiar, también es muy importante la variedad en los alimentos y no reemplazarlos por leche o tetero si el niño no los comió; por ejemplo si el niño no comió el almuerzo reemplazarlo por un tetero o leche. También se les debe permitir que ellos intenten comer por sí solos y tú le vas dando también el alimento por tu cuenta. Hay que evitar perseguirlos por toda la casa o gritarles pues se conseguirá el efecto contrario ; si no come el alimento se lo guardas y a la hora o dos horas se lo vuelves a ofrecer. Si observas que estos cambios no hacen el efecto esperado puedes asistir a cita con tu médico tratante para más indicaciones.