No hay inconveniente con que no vayas tan frecuentemente al baño, en cuanto el embarazo aumente se va a comprimir cada vez mas la vejiga y es allí donde la frecuencia aumenta. Recuerda estar pendiente de no presentar alteraciones en cuento al olor de la orina, cambios en el color, ardor o dolor a la micción, ya que serian signos de alarma y predictores de infección urinaria. Asiste a los controles programados durante el embarazo para tener un adecuado control.