La práctica de sexo anal ha sido mencionada en múltiples ocasiones en la historia, por lo que no se trata de algo nuevo o reciente.
Desde una aproximación sexológica, considerando el sexo en el ser humano como una actividad de placer y no exclusiva de reproducción, el sexo anal no se relaciona como una conducta anómala debido a que cumple con su objetivo para ambas partes.
Las decisiones respecto a la realización de estas prácticas es una decisión de carácter personal y que requiere consentimiento de las partes involucradas. Considere dos cosas, en la actualidad se han reducido los calificativos peyorativos en torno a la sexualidad, lo que estimula a las personas a comentar con mayor libertad este tipo de temas, es decir, aunque aparente un aumento en la frecuencia de la práctica puede relacionarse con que las personas sólo lo hablen con mayor libertad. En este mismo sentido, muchas personas se atreven a explorar nuevas conductas al eliminar presiones o calificativos en torno a esta lo que si favorecería un aumento de la práctica.
Recuerde el uso de condón durante la relación sexual.