La infección herpética oral o genital no es un abrazo contraindicación absoluta para practicar natación. No obstante por medidas de higiene y cuidado personal se recomienda recibir un tratamiento apropiado previo al ingreso a la piscina. Pudiendo mantener la actividad en casos leves. Condiciones más severas como un herpes zoster que comprometa un area mayor de la piel si debe recibir tratamiento completo previo al ingreso a la piscina.