El dolor puede variar en intensidad en relación con el grado de compresión o afectación del nervio. En todos los casos se caracteriza por ser un dolor de características punzantes, que inicia en la espalda y se irradia hacia la pierna por la parte posterior. Existen maniobras al examen físico que un médico puede aplicar para diferencia entre las etiologías del dolor; sin embargo, deben ser realizadas solo por un médico.