Los síntomas pueden ser variados dependiendo el tipo de infección y el lugar; los mas frecuentes son: dolor abdominal tipo cólico (retorcijón), distensión abdominal, episodios de diarrea de muy mal olor o heces blandas de color verdoso o incluso blanco. Aumento de gases, nausea, vomito, intolerancia a diferentes alimentos, puede aparecer fiebre y dolor de articulaciones entre otros.