Los purgantes deben ser preescritos por un médico general luego de haber tomado una prueba de heces (coprológico/coproscópico) para determinar si la persona necesita un "purgante" para parásitos microscópicos o helmintos (gusanos). Es importante hacer la diferencia de cuál de las dos parasitosis se tiene antes de empezar algún purgante porque se ha demostrado que si la persona se encuentra infectada por ambos tipos de parásitos y no se ataca primero a los helmintos (gusanos) estos pueden migrar a otras zonas del abdómen por causa del medicamento para los otros parásitos y causar mayores complicaciones.
Existen remedios naturales que se usan con el fin de "desparasitar" pero estos no tienen ninguna evidencia científica de que realmente funcionen y no son selectivos de cuál tipo de parásito van a combatir.