No existe hasta el momento evidencia científica de que las temperaturas bajas (el frío) aumente los cólicos renales directamente. Sin embargo, varias pacientes refieren que cuando se trata de cólicos menstruales, la exposición al frío los empeora. Si este es su caso con los cólicos renales le recomiendo tratar de mantenerse abrigada y si lo prefiere, colocar bolsas de agua caliente en la zona del dolor. Lo anterior es, teniendo en cuenta que usted se encuentra en un tratamiento para el manejo de los cálculos renales y en control con su médico de cabecera para asegurarse que se están expulsando adecuadamente y que ninguno de los cálculos que usted tiene le esté causando inflamación en el riñón, infecciones renales o que necesite ninguna intervención quirúrgica. Recuerde que en largo plazo con los cálculos renales lo más importante es estar en controles con el médico urólogo y hacer un seguimiento adecuado de la enfermedad.