Esto parece indicar rinitis alérgica, una inflamación constante de la mucosa de la nariz por alergia ante diversos factores como el polvo o el humo. En los pacientes con rinitis alérgica la nariz está tapada constantemente, sin que el trate se gripa o de infecciones. Se debe a una respuesta exagerada del cuerpo ante ciertas micro partículas. Lo ideal es mantener la vivienda lo más limpia de polvo posible y utilizar materiales hipoalergénicos en las camas, dado que ahí se acumulan acaros del polvo que empeoran los síntomas. Sí los síntomas persisten, un médico general u otorrinolaringologo puede prescribirle un tratamiento con corticoides tópicos que se aplican directamente en la nariz, siguiendo la dosis recomendada por su médico, para disminuir la inflamación.