El llamado hipo fetal es algo totalmente normal percibido en el tercer trimestre de embarazo como movimientos rítmicos aislados y constantes que duran entre 20 y 120 minutos, resultantes del desplazamiento toraco-abdominal fetal que caracteriza de manera típica al hipo, sensación que se diferencia de las patadas regulares. La monitorización de estos movimientos representan una medida de
bienestar del feto. Se cree que estos movimientos tienen como objetivo ejercitar el diafragma y regular la cantidad de líquido amniótico dentro de los pulmones.