La principal forma de detección es por el examen físico de la paciente y controlando el peso corporal de la misma durante la gestación. Tratándose del bebé la mejor manera de detección es a través de ecografía obstétrica durante los controles prenatales. Cuando se diagnostica hay que buscar el origen, el cual se da generalmente en uno de los siguientes sistemas: renal, cardiovascular y/o digestivo.
Encontrada la causa, así se hace el tratamiento específico.