Los vinos -en general- tienen muchas bondades pero una de las principales es su alto contenido de antioxidantes o moléculas químicas que tienen la capacidad de servir como reguladores de algunas patologías disminuyendo sus posibilidades de aparición como la demencia, problemas de lípidos en sangre (colesterol, triglicéridos). Además, los vinos son una fuente importante de minerales y vitaminas y pueden inclusive prevenir la formación de caries en los dientes o problemas de inflamación de encías (gingivitis).