Es una enfermedad congénita, no se considera de tipo genético o hereditaria pero los niños con Tetralogía de Fallot son más propensos a tener trastornos cromosómicos como el Síndrome de Down y el Síndrome de Di George (una afección que provoca defectos cardíacos, niveles bajos de calcio e inmunodeficiencia). Así que en cierta forma sí tiene una participación genética en cierto grado.