es posible que solo se trate de un tensión o contractura muscular que apareció cuando hiciste el esfuerzo, y ahora te duele a pesar de no estar haciendo ningún esfuerzo, para lo cual puedes tomar analgésicos de venta libre, aunque si se trata de un ataque de ansiedad La respiración profunda y otros ejercicios de relajación son una manera muy eficaz para disminuir estos síntomas desagradables. Si puedes conseguir que alguien te dé unos masajes a tu espalda, hombros y pecho, te ayudará a relajar los músculos cansados y doloridos.