Las lesiones que describe pueden corresponder con glándulas sebáceas propias de la región que no representan una enfermedad o patología. El dolor a este nivel suele relacionarse con los cambios hormonales por los que pasa el organismo durante la adolescencia, siendo estos usualmente pasajeros y sin mayor repercusión en ausencia de otros hallazgos clínicos. Puede emplear analgésicos de venta libre para manejo inicial del dolor.
Si presenta otros cambios, aumento de las lesiones, inflamación o secreción; asista a consulta.