El rascado puede descamar la piel, y exponer algunas fibras nerviosas o facilitar la liberación de mediadores inflamatorios que pueden perpetuar dichas molestias.
En ocasiones, más que el rascado directamente, es probable que las molestias sean ocasionadas por inflamación secundaria a la situación que ocasiona el rascado como picaduras.
Si presenta molestias en la piel en ausencia de una causa clara, asista a evaluación médica.