Aunque de manera general se aconseja que se tome a diario un litro por cada 30-35kg de peso, incluyendo el agua incluida en alimentos, es tu sed principalmente la que debe dictar las necesidades de líquidos ya que esto puede variar según condiciones de estrés, actividad y ejercicio físico, aumento de la temperatura ambiental, la fiebre, pérdidas de líquidos por vómitos y/o diarreas, diabetes descompensada, quemaduras, entre otros.