El ayuno intermitente puede hacer que tu cuerpo acuda a los depósitos de grasa disminuyendo temporalmente estas reservas, sin embargo, a nivel de páncreas suele generarse una hiperreactividad que termina siendo contraproducente para el cuerpo, razón por la que puede recuperarse el peso perdido y derivar en complicaciones como diabetes. La recomendación es mantener una dieta saludable, de ser posible con un plan diseñado por un nutricionista.