La presión arterial se ve afectada por varios factores; entre los que bajan la presión arterial se encuentran: estar tranquilo y apacible (los estados de ánimo negativos se asocian a subida de tensión arterial), tener una dieta baja en sal, realizar ejercicio aeróbico de moderada intensidad con regularidad. Los que suben la presión arterial son, a su vez: el consumo de sal, la obesidad o sobrepeso, realizar ejercicios de fuerza con mucho peso (alzar pesas sosteniendo la respiración), y los estados de ánimo como la ira o la ansiedad.