La evaluación del varicocele tiene distintos componentes:
- Observación: evaluar la presencia de deformidades o alteraciones evidentes en el saco escrotal, en su caso puede ayudarse con un espejo.
- Palpación: consiste en la revisión manual del escroto palpando alrededor del testículo y hacia la parte superior en busca de dilataciones venosas a similar a múltiples fideos o descrito en casos severos como una bolsa de gusanos. Y evaluar el tamaño del testículo que no se encuentre disminuido.
- Palpación con maniobras de valsalva: se realiza incrementando la presión abdominal como pujando o tosiendo, y buscando nuevamente dilataciones.
La evaluación debe realizarse en un ambiente no muy frío para evitar la retracción testicular que pueda dificultar el diagnóstico.
El epidídimo suele reconocerse como un conducto enrollado, más compacto y usualmente posterior al testículo adherido a este.
Si sospecha puede presentar un varicocele o percibe algo anormal durante la palpación de su testículo es recomendable que asista a valoración médica para complementar la valoración y posibles estudios.
Recuerde el autoexamen testicular.