A medida que avanza la gestación, el crecimiento uterino favorece la congestión venosa y es posible que incremente la hinchazón principalmente en zonas como los pies. La retención de líquidos patológica puede relacionarse alteraciones como la preeclampsia, en este caso la hinchazón será marcada y desde inicio del día, no mejorará con el reposo o elevación, habrá disminución en la cantidad de orina y puede acompañarse de otros síntomas como dolor de cabeza o dolor abdominal intenso.
En caso de sangrado vaginal o salida de líquido por la vagina, no percibe los movimientos del bebé, dolor de cabeza intenso o dolor adominal intenso; asista a urgencias.