El Síndrome de Asperger no tiene cura definitiva, sin embargo las personas con este síndrome son totalmente funcionales y con un poco de terapia encaminada a controlar el estrés y mejorar las habilidades sociales, pueden llevar una vida totalmente normal.
En ocasiones se usan fármacos para controlar la sintomatología presentada, sin embargo el medicamento puede variar según el paciente.