Cuando un paciente tiene gastroenteritis es poco frecuente que tenga grandes deseos de comer ya que por la inflamación intestinal generalmente lo que evita es comer, para reducir esta molestia. Las náuseas se producen por esta misma inflamación y eso genera que la persona pierda apetito, si el apetito ya se está recuperando esto quiere decir que probablemente la infección ya está resolviendo