No es recomendable consumir grasas cuando se cursa con una gastroenteritis porque este tipo de alimentos o sustancias puede aumentar las deposiciones diarreicas ademas de aumentar el dolor estomacal y por ende retrasar la mejoria o resolución de la enfermedad. Adicionalmente debes evitar los lacteos, las salsas, los condimentos, azucares. Recuerda constantemente estar hidratandote con sales de rehidratación.