El uso de tintes de manera general se limita durante la lactancia sean con o sin amoniaco. A pesar de que a manera general se consideran de bajo riesgo, un estudio asocio su uso durante el embarazo y lactancia con leucemia en el niño, sin embargo, los efectos dependen en gran parte de los diferentes componentes del producto. En caso de aplicarse se recomienda el uso de guantes y darse una ducha luego para que la zona del pecho quede limpia, así como llevar el pelo corto para evitar la absorción de compuestos potencialmente tóxicos.