Eso que ocurre cuando cambias rápidamente de posición es una hipotensión postural u ortostatismo que significa que cuando te paras de forma muy rápida la sangre se redistribuye por gravedad y el cuerpo no estaba preparado para un cambio de posición y por gravedad y ante la dilatación de los vasos la sangre se aleja por unos segundos de la parte superior de tu cuerpo y que no se irrigue los ojos con la misma intensidad.Una vez el tono vascular se adecua a la nueva posición la tensión vuelve a su normalidad y sientes que recuperas pa visión y capacidad de ver, las lucecitas desaparecen y puedes continuar con tranquilidad.