Los recién nacidos como tu bebé deben cargarse idealmente en brazos, siempre sosteniendo con una mano la cabeza del bebé y con otra su cuerpo, para prevenir caídas, golpes o inestabilidad en la postura que afecten al bebé. No olvides asistir a controles con el pediatra para que evalúe el adecuado crecimiento de tu bebé.