Lo que usted manifiesta se denomina irritabilidad y se considera un signos de alarma. Si su bebé llora sin consuelo alguno de forma persistente a pesar de no tener hambre, no tener gases, estar limpio y haber dormido debe ser llevado al médico para que lo valore.
Una de las causas frecuentes de irritabilidad en los menores de 3 meses son los llamados "cólicos del lactante", que ceden solos sin ningún tratamiento.
Si su hijo sigue irritable y sin consuelo, debe llevarlo a su médico.