Este síntoma puede corresponder a un aumento de la tensión arterial , crecimientos benignos o malignos cerebrales, cambios hormonales asociados a la menopausia o hipotiroidismo, cefalea por alteración en el nervio trigémino ( encargado de la inervación de la cara) , entre otros. Tenga en cuenta intensidad, localización, con qué mejora o empeora, si se asocia a cambios de visión o limitación para hablar , pérdida de fuerza o lesiones en la cara . Ante la persistencia o presencia de estos síntomas acuda a valoración presencial, evite la automedicación