La cabeza y la cara son partes del cuerpo que se encuentran ampliamente irrigadas por arterias, es decir, le llega mucha sangre. Ello puede implicar que se encuentren un poco más calientes que el resto de las zonas. Es algo normal y no implica enfermedad.
Recuerde que fiebre es temperatura mayor o igual a 38.2 grados centígrados.