Todas las bebidas alcohólicas se encuentran contraindicadas durante el embarazo, ya que pueden generar daño fetal e implicar consecuencias tras el nacimiento.
En los primeros tres meses si el daño fue grave se generará un aborto, en el caso de que no haya daño el embarazo debe continuar.
Recuerde empezar controles prenatales y seguir las indicaciones médicas, no vuelva a consumir bebidas o sustancias psicoactivas.