Estos sonidos pueden deberse a aumento del peristaltismo intestinal que puede ser secundario a hambre, meteorismo, diarrea, hipersensibilidad a alimentos, síndrome de intestino irritable, enfermedad de Crohn, obstrucciones intestinales o hemorragia digestiva. Es necesario mantener una dieta balanceada, rica en fibras y minerales, comiendo a las horas y evitando alimentos irritantes. Si se acompaña de otros signos o síntomas como vómito, diarrea, sangrado, dolor intenso, cambios de coloración de la piel, distensión abdominal o cualquier otra anormalidad debes acudir a valoración médica.