El alcohol presenta diversos tipos de efecto a nivel del cuerpo, los cuales se tornan marcados al incrementar el consumo y producir metabolitos secundarios que generan los síntomas de malestar y deterioro neurológico.
Los efectos de una sola porción no suelen ser dañinos y por el contrario podrían brindar efectos cardioprotectores.
El alcohol actúa como depresor del sistema nervioso, desinhibe y fomenta el desarrollo de conductas impulsivas.
Sus metabolitos secundarios como el acetaldehído puede generar estrés oxidativo y daño celular, que puede alterar distintos procesos biológicos, ha sido relacionado como un carcinógeno.
Evite el consumo excesivo de alcohol.