La atracción sexual entre familiares de crianza cercana es poco común debido al llamado "Efecto Westermarck", sin embargo, cuando este no se desarrolla de manera correcta la atracción sexual genética puede hacerse presente. En este caso, si podría considerarse como un trastorno del comportamiento debido a que, a pesar de que afortunadamente no se consumo, la atracción existió pudiendo ameritar terapia cognitiva-conductual por parte de un psiquiatra o psicólogo para finalmente poder deshacerse de estas ideas y liberar el sentimiento de culpa que entendiblemente puedas sentir.