Es importante que siempre compartas estos pensamientos con personas cercanas y de confianza, especialmente profesionales de la salud, que puedan ayudarte a entenderlos y manejarlos. Muchas veces existen pensamientos intrusivos que la persona no puede controlar por sí misma, es decir que vienen a tu mente aún cuando los deseas; un profesional de la salud puede brindarte herramientas para controlar estos pensamientos y encontrar formas de sentirte mejor.