La Chlamydia trachomatis, es un bacteria que puede infectar el canal vaginal, manifestándose con presencia flujo en muchas oportunidades de aspecto y olor desagradable, al ser una infección local que en la mayoría de los casos de limita a la zona genital, se detecta por pruebas directas como frotis vaginal, apoyado en una sospecha clínica dados por las características del flujo, por lo anterior, no se pueden realizar pruebas en sangre para detectar dicha infección.